sábado, 30 de julio de 2011

Staghomme, Francesco y Yo

Que frío hacía en Madrid esa noche, cuando mire el cartel que anuncia la demora de los autobuses y ponía -4°C- me di cuenta que una simple camiseta y una chaqueta de cuero delgada no valían para el invierno ibérico, pero salí apurado de esa casa. Fue la noche del 24 de diciembre y, lejos de mi familia y mis amigos, había pasado una no-muy-encantadora cena con un grupo de travestis amigos de la "mujer" -que valgan las comillas- que me alojaba, no es que tenga algo contra los transformers.... mentira, nunca he conocido a uno que no sea traicionero y mala clase... whatever ahí estaba yo asqueado después de la cena,  al borde de la hipotermia rumbo -por supuesto- a "Madhunter", el club que más amo de Madrid.

Algo asi como una hora después llegue al sitio, manos heladas, nariz helada, huevos helados... insisto, que pasa con el clima en esta ciudad!! entré y el olor a tabaco inundo mis congelados pulmones, pedí mi Vodka con hielo habitual y baje al subterráneo a ver si papa noel me había dejado algo, a mitad de la escalera lo vi; ojos azules enormes, brazos enormes, espalda enorme, aunque iba con ropa sabía perfectamente que en el todo era enorme y es que a Francesco d'Macho le había dedicado yo mas pajas que polvos a mi ex novio, con sus ciento ochenta metros de altura es definitivamente el hombre mas sexy en traje que he visto (si no sabes de que hablo buscalo en google en su época de Men at Play).

Vale la pena explicar que Chile no tiene industria porno de ningún tipo (tío que fuimos el último país del mundo en aprobar la ley de divorcio, suerte tenemos de celebrar el orgullo gay), ergo ese momento en la escalera fue la primera vez que me crucé a un actor porno en mi vida, y fue nada menos que mi favorito.

Yo creo que en otra vida fui nieto de las nornas que tejen el destino porque haber terminado conversando con el hombre, animadamente, es algo que no sabría explicar por escrito, lo importante del asunto es que así fue esa noche y así fue cada vez que nos cruzamos en una que otra fiesta o bien en la calle -luego me enteraría que vivimos a tres calles-, tanto fue que me acostumbre y la sorpresa del primer día paso rápido, tanto fue que dejo de ser un icono de mis pajas diarias para convertirse en un chico agradable al que saludas de vez en vez, tanto fue que la última vez que lo vi -en una "We Party"- le dije medio en broma medio en serio:
-"Fran cuando me invitas a grabar para tu productora?"- su respuesta me dejó helado.
-"Podría ser este lunes, ven que te presento a Damien (Crosse)"- todo fue muy rápido, de fondo un remix de Adele que me vuelve loco, alrededor los mariclones descamisados de siempre, frente a mi Damien Crosse el que fuera el otro 50% de lo que fue una de las parejas -junto a Francesco claro- épicas del porno gay, entre saludos besos proposiciones y mi mejor cara de esto-es-absolutamente-normal-siempre-lo-hago, quedamos para grabar un capítulo de una serie que estaban lanzando...ese mismo lunes, dos días después.

Desperté el día sábado con una calentura poco habitual -la noche anterior había vuelto solo- así que llame a un habitual para que viniese a darme culo, después de una follándomelo me preguntó:
-"no te corres?"-
-"no hoy majo"- y es que me había tomado en serio el tema de la corrida, no podía yo dejar salir tres gotas de leche en lo que sería cumplir una de mis más grandes fantasías. Estuve en ese plan hasta el día martes -el lunes tuvieron que aplazarlo- me habré follado a unos quince tios durante el fin de semana sin correrme una sola vez, sentía que los huevos me reventarían pero aguante (aguante la corrida porque la calentura me hacía buscar a otro y a otro y otro)- hasta que llego la hora.

Una camiseta de tirantes, vaqueros negros, converse negras y mucho sudor era mi look esperando en la puerta de Francesco, la serie tiene como motivación los vídeos caseros que se suben a sitios como "xtube" por lo que grabaríamos en su piso, cuando me abrió la puerta había vuelto a ser mi estrella favorita del porno, en pantalones cortos mostrando el torso y sus tatuajes, esos ojazos directos a los míos y una sonrisa más de niño malo que de cazador experto, dentro del piso estaba Damien manipulando una camara, una mesa de comedor chula, un escritorio con un i-mac, un sofa negro, un mueble con un televisor y varios libros de fotografía erótica y unos focos bien dispuestos... faltaba el chico con el que grabaría así que me tranquilice un poco -mal que mal a ellos dos ya, al menos, los había cruzado un par de veces- francesco me ofreció algo de beber -bebí agua fría- y Damien me pidió un cigarrillo lo que inició una conversación sobre el tabaco del mundo. Francesco me ofreció el baño para cambiarme -tendría que usar un overall de trabajo pués sería el "chico hetero del cable" -un buen cliche-, pensé", al salir del baño entra Francesco a darse una ducha... todo iba normal hasta que salio del baño.

Yo había revisado la página de staghomme -la productora de los chicos- pero nunca vi la serie de la cual grabaría el cuarto episodio, esta va de chicos heteros a los que Francesco convence para follarselo frente a una camara... Francesco convence... para follárse....LO. Creo que me quedé pálido cuando comenzó a explicarlo lo que haríaMOS en el vídeo, todo muy técnico:
-"diez minutos de mamada, quince minutos de follar cinco minutos para que te corras, irás vendado pues en teopría eres hetero"- Damien manipulaba la cámara de nuevo.
-"no me va a poner dura"- pensé.

En cosa de minutos estaba yo apoyado en el mueble de la cocina, Damien había hecho al cuenta regresiva y tenía a Francesco D'Macho arrodillado frente a mi con cara de vicioso, yo temblaba -no de placer- y trataba de pensar en cosas que me la pusieran dura; el mejor polvo de mi vida, el trio del sábado, la orgía de Abril, un polvo que me pegué la noche buena en los baños de "Madhunter", hasta que volví a abrir los ojos y bajo la venda lo miré de nuevo, tenía a mi fantasía sexual con mi rabo en la boca mirándome directo a los ojos, tan directamente que sentía como el azul de sus ojos se mezclaba con el marrón de los míos para resultar en el blanco puro de mi leche que comenzaba a agitarse, mi rabo creció en dos segundos, lo cogí de la nuca y comencé a disfrutar. Al rato Fran se paró, sus mil quinientos metros de altura me hicieron sentirme como la "estrella del porno gay pitufo", pero dio igual, me puso un preservativo, lubricante y comenzó a follarme el rabo con ese culo de mármol peludo que tan bien lleva puesto.

Yo hay cosas que definitivamente no llevo bien a la hora de follar, una es follar de pie -que jamás he podido hacerlo bien, menos aún si el culo me llega al ombligo- la otra es no poder moverme, y el mueble de la cocina figuraba incrustado en mi supuestamente hetero culo peludo, por lo que después de un rato de follar comencé a preocuparme lo que provocó flacidez inmediata.
-"no puede ser"- pensé mientras deseaba con todo mi corazón que la escena hubiese sido en una cama con Francesco a cuatro patas. Damien anunció el descanso y salió de la cocina, Fran se dio vuelta y volvió a jugar a Dalí con mis ojos, se me acerco como si a un metro hubiese estado y comenzó a comerme la boca, en tres segundos estaba yo duro como piedra, me tomo de la nuca y sin esfuerzo alguno me arrodillo a comerle el rabo, me lucí con lo que mejor se hacer en la vida, trague ese rabo como si se fuera la piedra filosofal y yo quisiera sacar el elixir de la eterna juventud, me la metí hasta el esternón pensando que representaba a millones de fans en el mundo, chupé y relamí representando a todos mis seguidores en Twitter (que luego me felicitarían al reconocerme en el vídeo), seguí comiéndole el rabo y la boca hasta que me di cuenta que Damien estaba en la puerta sobándose el paquete.
-"seguimos?"- dijo con la cara más morbosa del mundo.
-"toda la semana si quieres"- dije hacia mis adentros, seguimos follando unos minutos hasta que Francesco volvió a arrodillarse frente a mi.
-"ahora viene la corrida"- pensé mientras rogaba -conociendo lo que hasta ese momento era una bendición en mi vida sexual- no demorarme otra hora en correrme, Francesco vio que tardaba así que subió a comerme la boca de nuevo, yo lo cogí de la cabeza y lo lleve a mis huevos que comenzó a lamer con gusto -o eso parecía- bastaron 10 segundos con su lengua en el punto exacto para darle a los seguidores de la productora la mejor corrida de mi vida, la mitad en la pared, la otra mitad en su cara, se paró, cogió mi verga y se corrió encima de ella regalándome, de paso, su mejor corrida de mi vida, Damien soltó una exclamación en inglés y me hizo ver que la tenía dura, casi me da un infarto imaginando aquello que ustedes también esperarían que pasara, pero desgraciadamente dejo su dureza dentro del chandal...
-"la vida no es una película porno, ni cuando estás grabando una película porno" pensaba camino a casa, con una sonrisa en el rostro y la saliva de quién fue mi fantasía sexual aún refrescándome los huevos.

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La Productora