lunes, 24 de octubre de 2011

Invencible

El frío comenzaba a entrar en mis huesos, el labio inferior me temblaba y las manos comenzaban a tener un tono azulado, sentado en la Plaza Vazques de Mella la cabeza me daba vueltas, a los lejos un chino ofreciendo cervezas a los transeúntes, un poco mas cerca un par de yonquis se metían algo que no llegué a diferenciar, ahí figuraba yo sentado a medio sonreír, mezcla mal lograda de hipster y travesti pobre, a los pies de la fuente de agua conmemorativa de un hombre calvo cuyo nombre ya olvidé, vestido apenas con unos vaqueros y una camisa de cuadros de esas chulas que estuvieron de moda ese año, en la mano un cigarrillo, dentro del bóxer un bolsillo secreto con dos mil euros.

La verdad cuando decidí quedarme en Madrid en parte desee vivir aventuras inolvidables, en el más recóndito lugar de mi cabecita literata deseaba, morbósamente, sobrevivir a lo extremo, hundirme en la mierda más peligrosa y salir invicto o al menos con cicatrices que pudiese lucir orgulloso. Mis vacaciones habían terminado y la travestorra que me alojaba -obligada por ser el mejor amigo de su sobrina- se había ido hace un par de horas a Marbella, anunciándome pocos minutos antes que yo no podría quedarme solo en su casa por lo que tendría que buscar donde dormir, sonreí orgulloso y le dije "no te preocupes, ya encontraré algo", dejé mis maletas en casa de una vecina y me fuí a la calle, a las ocho de la noche, solo, con mi dinero a resguardo y un pequeño bolso con el portátil y un par de cosas más.

A las diez de la noche me junte con Adrián, un Argentino al que le venía coqueteando hace un par de días, bebimos una cerveza en un bar de Chueca, charlamos, coqueteamos y nos calentamos la polla hasta aceptarle la invitación para ir a follar a su casa, yo no se en que momento paso pero al levantarnos de la mesa mi bolso había desaparecido, arme un pequeño escándalo en el bar, pedí que facilitaran las cámaras de seguridad y llame a la policía... "si, tienes que venir a hacer la denuncia a la comisaría de Leganitos" fue la respuesta que esta no-tan-eficiente-cuerpo-policial me entregó, así que hacia allá partí con el Argentino, puse la denuncia después de esperar un rato sentado entre mas chinos, latinos y yonkees -Madrid no pareciera tener gente normal-  y luego salimos al invierno citadino, Adrián se fue después de insistir en lo del polvo, yo estaba en shock por lo que no pensaba mucho en sexo, pensaba en mis apuntes de la universidad, mis fotos, mis 80 gb de música y mi tesis, me volví a quedar solo. Ahora lo pienso y pocas veces estuve acompañado en esa ciudad, Adrián solo me acompañó a la comisaria con la esperanza ilusa de que necesitaría descargar tensiones sobre -o dentro- de su cuerpo luego del mal rato, vale con que el sexo ayuda a liberar tensiones pero... me pregunto hoy, quien habría utilizado a quien?

Sentado en la plaza Vazquez de Mella me descubro sonriendo, el labio aún me tiembla pero la curva que dibujan mis comisuras es inconfundible, estoy sonriendo. Tengo frío, mucho frío, son casi las 3 de la madrugada, estoy en un país que no es el mio, tengo frío, me han robado y no tengo donde pasar la noche... nada podría ser peor, pero yo sonrío, alegre y esperanzado me siento desfallecer, pequeño y orgulloso me paro y comienzo a caminar.

Algo entendía yo ya de Madrid, era un día miércoles por la noche pero sabía perfectamente donde ir, a dos calles de la plaza llegue a la puerta "¿que tal Hazzam?" salude al portero, "tranquilo tranquilo" me respondió con su acento Búlgaro a la vez que me abría la puerta, el calor de Why Not me templó el ánimo, baje las escaleras esas que te dan ganas de ponerte taconazos y saludar al público, con la mirada en alto y perdida, como queriendo dar un aire de desinterés me dirigí a la barra, Edurne -la rubia- corría en un huracán de sonrisa y ojos -que ojazos que tenía esa mujer- no sabía yo su nombre, no sabía de hecho que ese garito sería como el salón de mi casa y la rubia la que sacaría -sin apenas sospecharlo- mis nostalgias a punta de gin tonics, nada de eso lo veía venir, solo tenía un pequeño plan en mente, le pedí a esos ojos con mujer una copa y me planté ahí, como estatua griega sembrando la duda (amen por el quote) a esperar.

Así lo escribí esa noche en mi telefono:

"Son las 5:30 de la madrugada y un dildo me tiene el culo adolorido, un brasileño bastante promedio disfruta de su presa de día miércoles con entusiasmo, en un rato más se cansara de su dildo y me follara -soy su presa- con su garota verga -bastante promedio también- yo fingiré un poco de placer y después de un rato haré un par de movimientos que no fallan, se correrá dentro del preservativo y yo me excusare de acabar, diciendo que bebí mucho alcohol, me acercare a su costado y le abrazaré -su respiración aún agitada me felicitará y perdonará mi pecado- acariciaré su cabeza, su torso, sus brazos -agradeciendo el alojamiento- hasta que se dormirá en mi pecho, apagare la luz y dormiré tranquilo en una cama que no es mía a miles de kilómetros de aquella que espera mi regreso en una bodega mohosa."

A las  2:00 de la tarde de ese mismo día  el verde pistacho de mi habitación me reconfortará, no lo sabré aún pero el hostal donde he alquilado una habitación sería mi hogar por los próximos dos meses, en esa cama soñaré el Madrid que amo, en la habitación de ese hostal en el tercer piso sobre el bar "Why Not" me levantaría a medianoche para bajar donde la rubia después de horas de melancolía, desde ese balcón mirare las lunas por las noches sin sospechar que un año después lloraría en Santiago con la espina de la melancolía aún escociendo, dentro de esas cuatro paredes conoceré a uno de mis mejores amigos, en esa misma habitación comenzaré a escribir este blog, en el que vuelvo a publicar, ahora desde Santiago, sabiendo que sobreviví, aún hundido en la mierda, aun durmiendo en la calle, descubrí que parado en cualquier lugar del mundo puedo ser feliz y es que, después de todos esos meses aprendí....la felicidad es cosa de voluntad y saber manejar la polla


domingo, 16 de octubre de 2011

¿Que hacer?, pensaba triste el lobo -la sangre chorreando entre sus colmillos y el disfraz de oveja dos tallas menor aun a medio sacar-.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Final (final)

Salí de Odarko con la cabeza dando vueltas, terminar haciendo un trió con el Camarero y mi ex vecino, apoyados en la barra con toda la gente mirando, fue lo que llamaría yo una buena despedida de uno de mis sitios favoritos de Madrid, al final el que llega puteando, puteando se va.

Volví a sumergirme en la noche, a vagar por las calles sin rumbo definido como un fantasma que ya comenzaba a añorar aquel paisaje, en unas cuantas horas volvería a la vida mundana, a la vida de luz que había dejado congelada, me parecía tan brillante, tan normal, tan planeada que pensar en eso me daba asco, ya sentía el arraigo de quien abandona el hogar que construyó sin intención, sentía bajo mis pies las raíces profundas que crecieron desde el momento en que decidí construirme desde la nada que te entrega el ser inmigrante, llegar solo, bajar de ese avión es como salir del vientre materno, un segundo nacimiento -esta vez consiente- te libera y te deja decidir quien quieres ser y yo era ese... ese al que le comían la verga apoyado en la barra de Odarko, ese que -habiendo sido un tipo promedio- se había construido un halo de misticismo y seducción, ese que era el primero en encarnar el juego al que otros querían entrar... nunca mejor dicho.

Urge en mis bolsillos para buscar el mechero cuando note que no tenía las llaves de casa, tal vez en el bar, tal vez en una cama, no tenía idea donde las había dejado pero ya daba lo mismo, eran las 5 de la mañana y no iba a despertar a Antonio para que me abriese la puerta, la última señal que me dio esa ciudad fue enviarme a pasar la noche al único sitio donde encontraría una superficie acolchada para dormir...la sauna.

Gracioso como la vida es cíclica, como un círculo en donde pasas varias veces por donde mismo con una carga de experiencias mayor cada vez. Cuando entre a la sauna no pude evitar recordar la primera vez, no inocente pero si primerizo en el escenario, sin saber bien como moverme o donde ir, esta vez fui directo a una cabina privada y espere con un cigarrillo en la puerta, no paso mucho rato cuando un Alemán me tenía a cuatro patas gimiendo con su verga dentro, me gustan los Alemanes, grandotes, buena dotación, morbosos... si, fue un buen polvo el que me dio, se corrió sobre mi culo, luego me corrí yo sobre mi panza, lo despaché, cerré el habitáculo con llave y me quede dormido.

Desperté con un poco de resaca a eso de las 8:30, salí de mi "habitación" rumbo a las duchas pero se me cruzó un buen culito joven -de unos 19 años- colombiano y bueno, quien es uno para decirle que no a un culo lampiño, bronceado, parado y sin mucho recorrido, me lo folle como se folla cuando se despierta, yo creo que el niñato quedo feliz de recibir esa, la que yo pensaba que era la última corrida en Madrid, en la boca porque me lo agradeció compartiendo un poco de mi leche en un buen beso blanco antes de desaparecer por los pasillos, yo me duché y salí.

La mañana me recibió gris, triste y melancólica, las nubes oscuras esperaron a que me sentara en el café de la Opera para comenzar un llanto leve y sedoso como las lágrimas que caen cuando la emoción es pura y solitaria, caían esas gotitas manejadas por Dalí en una danza surrealista dibujando ondas y espirales en el suelo, fue el último momento mágico que he vivido, sentado en ese café exhausto de follar, con la cara fría y los labios hirviendo con un cafe amargo, el teatro real de fondo, mis labios con olor a sexo, mis manos con olor a sexo, mi alma con sabor a sexo, la lluvia limpiándome, preparándome, esa mañana un par de gotas de lluvia se me escaparon a mi también y firmaron el cuadro húmedo del suelo de Madrid, esa noche al subir al avión -lo que paso en los baños del aeropuerto no vale una línea de este blog- me deje a mi mismo sentado en ese café, auténtico y libre me abandone al cruzar la puerta del Airbus, una versión masculina de Penelope tejiendo un autoretrato inmóvil mientras se espera a si mismo, esperando que lo recuerde, esperando sin esperanza sino con conocimiento que, en una mañana de lluvia veraniega, vuelva a salir de esa sauna con la cara serena y el cuerpo cansado de tanto follar.


sábado, 27 de agosto de 2011

Final parte 1


Fue en el  buffete de ensaladas, donde la noche comenzó, ese lugar  que tantas noches acogió nuestras conversaciones, de sexo a filosofía, de política, religión y futbol, entre lechugas y pepinos arreglábamos el mundo en palabras y silencios, fue en ese lugar, sencillo como nosotros mismos que tuvimos la última cena, el inicio de mi última noche en Madrid. 

Es difícil explicar como hace el tiempo para acelerarse cuando estamos a gusto, ese tiempo cabrón y perezoso en nuestras penas de repente se inyecta de vida y juventud para los tiempos felices, supongo que los hombres sabios se pasan la vida en un largo y lento andar melancólico, es la única forma en que me explico que puedan analizarlo todo con tanta calma, si fueran felices como he sido yo estos ocho meses no alcanzarían a darle vueltas de tuerca a nada, así como estoy yo ahora después de estos tres minutos que han sido mi vida como Madrileño, aturdido y sorprendido como cuando me enamore de la Cibeles, como cuanod deje mis sueños paseando por el Retiro, como mi corazón que llora desde lo alto en este día de lluvia en pleno agosto.

Cenamos ensaladas, como dije, y luego nos fuimos a la Sueca a por una copa, noche de día miércoles… fuimos los únicos que entraron al bar, una bendición en esta ciudad de corazón amplio y espacio reducido, el camarero reconoció a Antonio y Jorge –yo solo era un invitado- así que trabámos conversación, que el partido Madrid-Barcelona de esa noche, que las jornadas mundiales de la juventud, que la visita de susan (tidad) y lo bonita que es Barcelona…. Que bonita es Barcelona… Entre guiños y guiños al camarero termine poniéndome un poco cachondo, pasar de nostalgia a calentura es una de esas bipolaridades extrañas que participan de mi, asi que conecte el Grindr, cinco minutos y ya había quedado con un chico.

Puede sonar enfermo que mi última noche en Madrid me pusiera a buscar un polvo, pero Antonio y Jorge trabajaban al día siguiente, Jesús y Tony no se habían pronunciado y todo el resto de gente que he conocido eran absolutamente obviables para una noche así, además me pareció absolutamente coherente dado mi estilo de vida en esta ciudad.

Besos y abrazos, despedidas y un regalo, bienaventuranzas y hasta luegos, me quede solo caminando por esas calles estrechas, como una sombra paseando entre las putas de siempre y los borrachos perdidos, caminando despreocupado me sentí realmente yo, como si mi esencia fuese noche y andanzas sin destino, como si fuese yo mismo la sombra que me acompaña en luna llena, el nombre de una calle que no retuve, el numero del portal que no recuerdo, cinco minutos y estaba comiendo un rabo con el que intente quedar en más de una ocasión:
-“graciosa coincidencia”- pensé
-“mas vale tarde que nunca”- dijo él.

Cinco minutos así, una esnifada de poppers y su rabo –de dimensiones mas que considerables he de decir- se torno en un manantial de leche sobre mi torso desnudo; uno, dos, tres lechazos corriendo de mi cara a mi pecho; cinco o diez minutos y estaba de vuelta a la calle, mas cachondo que antes, y sin ni un euro en el bolsillo… que cara te vuelves, Madrid, cuando quiero despedirme de ti. Errando sin objetivo me sente en una plaza cualquiera, a pocas calles de Odarko, me sente a fumar, a esperar en compañía del humo a que mi vida cambiara, a dejar que los minutos me trajeran buenas nuevas como la gaviota que espera el buen viento sobre el mástil de un barco, tardo la mitad de un cigarrillo en pasar, de caminar lento y arrugas interesantes, panza de hombre adulto y las facciones que quedaron de una atractiva juventud, me miro al pasar, le mantuve la mirada –mi corazón latiendo rápido- siguió caminando y me volvió a mirar –mi cabeza juzgando y analizando la posibilidad- paso por mi lado y a uno metros paro a mirarme –es algo que nunca pensé que haría, pero la posibilidad estaba ahí, como el mana a los judíos en el desierto, me decidí a atacar-.

-“¿que tal?”- pregunte con seguridad
-“bien respondió seco”- me sonreí, le sonreí, y algo en el cielo debió sonreírme también.
A eso de la 1:30 cruce la puerta de Odarko, pague mi entrada, me desnude y deje de ser una sombra, en una hora y media había follado dos veces sin correrme, dos polvos conducentes a mi última cacería, dos pasos –cualquiera diría planeados por alguien- para el último salto, salude al camarero y su cuerpo de mister mundo, pedi una copa y entré a la zona oscura, mi cuerpo reacciono rápido al aroma a sexo de esas habitaciones, mi piel se fue mojando a cada cuerpo sudado que rozaba, mi rabo se fue endureciendo con cada mano que tocaba, inspire profundo como queriendo alimentarme del morbo que me rodeaba. Entre sombras y brillos de ojos encontré una cara conocida, en principio no supe identificarlo pero un par de tatuajes en la cabera me recordaron a un vecino que me había follado tiempo atrás, un excelente polvo de una noche con un cuerpo trabajado a cuestas, el me miro y me hizo un gesto de saludo, yo me acerque y le comí la boca, nos fundimos en una guerra de dominación entre nuestras lenguas, sus manos directo a la polla que ya había disfrutado, las mias directo al culo que conocía, muchas otras manos queriendo descubrirnos, mi boca –hecha agua por la anticipación- se movió sola rumbo a su culo abierto.

sábado, 30 de julio de 2011

Staghomme, Francesco y Yo

Que frío hacía en Madrid esa noche, cuando mire el cartel que anuncia la demora de los autobuses y ponía -4°C- me di cuenta que una simple camiseta y una chaqueta de cuero delgada no valían para el invierno ibérico, pero salí apurado de esa casa. Fue la noche del 24 de diciembre y, lejos de mi familia y mis amigos, había pasado una no-muy-encantadora cena con un grupo de travestis amigos de la "mujer" -que valgan las comillas- que me alojaba, no es que tenga algo contra los transformers.... mentira, nunca he conocido a uno que no sea traicionero y mala clase... whatever ahí estaba yo asqueado después de la cena,  al borde de la hipotermia rumbo -por supuesto- a "Madhunter", el club que más amo de Madrid.

Algo asi como una hora después llegue al sitio, manos heladas, nariz helada, huevos helados... insisto, que pasa con el clima en esta ciudad!! entré y el olor a tabaco inundo mis congelados pulmones, pedí mi Vodka con hielo habitual y baje al subterráneo a ver si papa noel me había dejado algo, a mitad de la escalera lo vi; ojos azules enormes, brazos enormes, espalda enorme, aunque iba con ropa sabía perfectamente que en el todo era enorme y es que a Francesco d'Macho le había dedicado yo mas pajas que polvos a mi ex novio, con sus ciento ochenta metros de altura es definitivamente el hombre mas sexy en traje que he visto (si no sabes de que hablo buscalo en google en su época de Men at Play).

Vale la pena explicar que Chile no tiene industria porno de ningún tipo (tío que fuimos el último país del mundo en aprobar la ley de divorcio, suerte tenemos de celebrar el orgullo gay), ergo ese momento en la escalera fue la primera vez que me crucé a un actor porno en mi vida, y fue nada menos que mi favorito.

Yo creo que en otra vida fui nieto de las nornas que tejen el destino porque haber terminado conversando con el hombre, animadamente, es algo que no sabría explicar por escrito, lo importante del asunto es que así fue esa noche y así fue cada vez que nos cruzamos en una que otra fiesta o bien en la calle -luego me enteraría que vivimos a tres calles-, tanto fue que me acostumbre y la sorpresa del primer día paso rápido, tanto fue que dejo de ser un icono de mis pajas diarias para convertirse en un chico agradable al que saludas de vez en vez, tanto fue que la última vez que lo vi -en una "We Party"- le dije medio en broma medio en serio:
-"Fran cuando me invitas a grabar para tu productora?"- su respuesta me dejó helado.
-"Podría ser este lunes, ven que te presento a Damien (Crosse)"- todo fue muy rápido, de fondo un remix de Adele que me vuelve loco, alrededor los mariclones descamisados de siempre, frente a mi Damien Crosse el que fuera el otro 50% de lo que fue una de las parejas -junto a Francesco claro- épicas del porno gay, entre saludos besos proposiciones y mi mejor cara de esto-es-absolutamente-normal-siempre-lo-hago, quedamos para grabar un capítulo de una serie que estaban lanzando...ese mismo lunes, dos días después.

Desperté el día sábado con una calentura poco habitual -la noche anterior había vuelto solo- así que llame a un habitual para que viniese a darme culo, después de una follándomelo me preguntó:
-"no te corres?"-
-"no hoy majo"- y es que me había tomado en serio el tema de la corrida, no podía yo dejar salir tres gotas de leche en lo que sería cumplir una de mis más grandes fantasías. Estuve en ese plan hasta el día martes -el lunes tuvieron que aplazarlo- me habré follado a unos quince tios durante el fin de semana sin correrme una sola vez, sentía que los huevos me reventarían pero aguante (aguante la corrida porque la calentura me hacía buscar a otro y a otro y otro)- hasta que llego la hora.

Una camiseta de tirantes, vaqueros negros, converse negras y mucho sudor era mi look esperando en la puerta de Francesco, la serie tiene como motivación los vídeos caseros que se suben a sitios como "xtube" por lo que grabaríamos en su piso, cuando me abrió la puerta había vuelto a ser mi estrella favorita del porno, en pantalones cortos mostrando el torso y sus tatuajes, esos ojazos directos a los míos y una sonrisa más de niño malo que de cazador experto, dentro del piso estaba Damien manipulando una camara, una mesa de comedor chula, un escritorio con un i-mac, un sofa negro, un mueble con un televisor y varios libros de fotografía erótica y unos focos bien dispuestos... faltaba el chico con el que grabaría así que me tranquilice un poco -mal que mal a ellos dos ya, al menos, los había cruzado un par de veces- francesco me ofreció algo de beber -bebí agua fría- y Damien me pidió un cigarrillo lo que inició una conversación sobre el tabaco del mundo. Francesco me ofreció el baño para cambiarme -tendría que usar un overall de trabajo pués sería el "chico hetero del cable" -un buen cliche-, pensé", al salir del baño entra Francesco a darse una ducha... todo iba normal hasta que salio del baño.

Yo había revisado la página de staghomme -la productora de los chicos- pero nunca vi la serie de la cual grabaría el cuarto episodio, esta va de chicos heteros a los que Francesco convence para follarselo frente a una camara... Francesco convence... para follárse....LO. Creo que me quedé pálido cuando comenzó a explicarlo lo que haríaMOS en el vídeo, todo muy técnico:
-"diez minutos de mamada, quince minutos de follar cinco minutos para que te corras, irás vendado pues en teopría eres hetero"- Damien manipulaba la cámara de nuevo.
-"no me va a poner dura"- pensé.

En cosa de minutos estaba yo apoyado en el mueble de la cocina, Damien había hecho al cuenta regresiva y tenía a Francesco D'Macho arrodillado frente a mi con cara de vicioso, yo temblaba -no de placer- y trataba de pensar en cosas que me la pusieran dura; el mejor polvo de mi vida, el trio del sábado, la orgía de Abril, un polvo que me pegué la noche buena en los baños de "Madhunter", hasta que volví a abrir los ojos y bajo la venda lo miré de nuevo, tenía a mi fantasía sexual con mi rabo en la boca mirándome directo a los ojos, tan directamente que sentía como el azul de sus ojos se mezclaba con el marrón de los míos para resultar en el blanco puro de mi leche que comenzaba a agitarse, mi rabo creció en dos segundos, lo cogí de la nuca y comencé a disfrutar. Al rato Fran se paró, sus mil quinientos metros de altura me hicieron sentirme como la "estrella del porno gay pitufo", pero dio igual, me puso un preservativo, lubricante y comenzó a follarme el rabo con ese culo de mármol peludo que tan bien lleva puesto.

Yo hay cosas que definitivamente no llevo bien a la hora de follar, una es follar de pie -que jamás he podido hacerlo bien, menos aún si el culo me llega al ombligo- la otra es no poder moverme, y el mueble de la cocina figuraba incrustado en mi supuestamente hetero culo peludo, por lo que después de un rato de follar comencé a preocuparme lo que provocó flacidez inmediata.
-"no puede ser"- pensé mientras deseaba con todo mi corazón que la escena hubiese sido en una cama con Francesco a cuatro patas. Damien anunció el descanso y salió de la cocina, Fran se dio vuelta y volvió a jugar a Dalí con mis ojos, se me acerco como si a un metro hubiese estado y comenzó a comerme la boca, en tres segundos estaba yo duro como piedra, me tomo de la nuca y sin esfuerzo alguno me arrodillo a comerle el rabo, me lucí con lo que mejor se hacer en la vida, trague ese rabo como si se fuera la piedra filosofal y yo quisiera sacar el elixir de la eterna juventud, me la metí hasta el esternón pensando que representaba a millones de fans en el mundo, chupé y relamí representando a todos mis seguidores en Twitter (que luego me felicitarían al reconocerme en el vídeo), seguí comiéndole el rabo y la boca hasta que me di cuenta que Damien estaba en la puerta sobándose el paquete.
-"seguimos?"- dijo con la cara más morbosa del mundo.
-"toda la semana si quieres"- dije hacia mis adentros, seguimos follando unos minutos hasta que Francesco volvió a arrodillarse frente a mi.
-"ahora viene la corrida"- pensé mientras rogaba -conociendo lo que hasta ese momento era una bendición en mi vida sexual- no demorarme otra hora en correrme, Francesco vio que tardaba así que subió a comerme la boca de nuevo, yo lo cogí de la cabeza y lo lleve a mis huevos que comenzó a lamer con gusto -o eso parecía- bastaron 10 segundos con su lengua en el punto exacto para darle a los seguidores de la productora la mejor corrida de mi vida, la mitad en la pared, la otra mitad en su cara, se paró, cogió mi verga y se corrió encima de ella regalándome, de paso, su mejor corrida de mi vida, Damien soltó una exclamación en inglés y me hizo ver que la tenía dura, casi me da un infarto imaginando aquello que ustedes también esperarían que pasara, pero desgraciadamente dejo su dureza dentro del chandal...
-"la vida no es una película porno, ni cuando estás grabando una película porno" pensaba camino a casa, con una sonrisa en el rostro y la saliva de quién fue mi fantasía sexual aún refrescándome los huevos.

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La Productora

miércoles, 8 de junio de 2011

El Lobo

En medio del parque, la luna llena dando ese toque de fantasmagórica sensualidad, el sonido del viento agitando los árboles como si susurros fuesen. 

Tu al final del camino, parado como una estatua griega, un cigarrillo en una mano, la otra posaba sobre tu paquete.

Yo en medio del camino, con paso lento, al ritmo del viento que me susurraba novelas de pasión al oído, un cigarro en una mano la otra en el bolsillo, mi respiración agitada, puedo sentir el aroma de tu entrepierna inundando mi nariz, los sonidos se hacen mas presentes como si de un cazador me tratase, tu figura ensombrecida es lo único que puedo ver, tu cuello suave y salado, el contorno de tu pecho en la camiseta de gimnasio, esos brazos gruesos y peludos que culminan en una mano agarrando -cada vez de forma mas evidente- el bulto que forma tu verga bajo los vaqueros.

Estoy a diez metros de ti, gacela masoquista que te quedas quieto en medio de la sabana, la sangre comienza a llenar mi rabo semi erecto, los vellos se me erizan seguros de lo que pasará, mi boca se torna en sonrisa misteriosa, tus ojos se entrecierran para verme la cara, tu lengua se agita y se que has flexionado los gluteos sin intención.

Mi lengua dentro de tu culo, moviéndose frenética con el sabor de tu piel, es sólo el anticipo de lo que va a pasar, tus manos -tan quietas hace tan solo un minuto- se agarran firmes del tronco de un árbol, mis manos abriendo de par en par ese túnel de la perdición que tan bien llevan los hombres. Cuando meto la punta de mi verga incandescente escucho los primeros sonidos de tu boca -pienso que tal vez debí haber dicho hola antes de comerte los labios- no parece molestarte -de hecho el palpitar que siento abrazando mi glande es como si me dijeras adelante- la meto de una sola vez, ahogas el grito -placer? dolor? a quién le importa- y comienzo a bombear abrazándote por el pecho para que no te muevas.

Yo no se que sienten los lobos solitarios cuando hincan los colmillos en la presa nocturna, pero si se lo que siento yo cuando hinco la verga en un culo nocturno.

Sin decir adiós -no hay que cerrar lo que no hemos abierto- te deje apoyado contra el árbol, la cara llena de mi leche es la marca indeleble que podrá oler el próximo, el pantalón desabrochado con restos de tu propia corrida y con la sonrisa de placer que solo las buenas presas saben entregar.

Gracias a Dios

"Now I was sitting waiting wishing
That you believed in superstitions
Then maybe you'd see the signs
But Lord knows that this world is cruel
And I ain't the Lord, no I'm just a fool
Learning loving somebody don't make them love you".


Probablemente algún día me quede sordo, ya le paso a mi abuelo... se pasaba toda la tarde escuchando a la Viky Car o a Sabina, sentado en su sofa al lado de la chimenea con unos audifonos que ya se los hubiese querido un hipster, luego de unos años nos dimos cuenta que ya no le hablabamos a decibeles normales, a mi abuelo había que gritarle para que nos escuchara -y no es como que haya sido un gran escuchador en su vida- pero vamos que se necesita un mínimo de comunicación para eso de la convivencia asi que le compramos un audífono para gente con deficiencia al escuchar. Yo creo que si mi abuelo hubiese sabido que podía dejar de escuchar a la gente con solo apagarse una oreja, se hubiese vuelto sordo muchísimo antes... un gran tipo mi abuelo.


Son las 2 de la tarde y estoy en Plaza España esperando por un cliente, el típico traumado con que alguien se vaya a enterar de lo suyo, me pidió discresión extrema ya que nadie podía enterarse, también me dijo que me vistiera muy normal ya que me llevaría a su casa la que a su vez le habia cedido su empresa.


Me pasó a buscar a eso de las 2:30, se veía un tipo normal, para nada guapo ni nada feo, el tipico ser del que no reparas cuando caminas por la calle, vestido con el mal gusto típico de los heteros se veía nervioso al principio así que le converse sobre cualquier cosa, al rato empezó a relajarse, unos cuantos cigarros -con sus respectivos kilómetros- hicieron que charláramos animadamente.


No recuerdo muy bien el nombre del pueblo al que me llevó, solo recuerdo que no tenía nada destacable, cuando íbamos entrando a la urbanización me pregunto -el tono rojizo de sus mejillas me hizo pensar que sería algo bizarro- si podía ponerme la prenda que guardaba bajo el asiento. Cuando me la puse y me vi vestido con una camisa sacerdotal -alzacuello y todo incluido- fue cuándo me di cuenta que la "empresa" que le había entregado la casa era la iglesia católica apostólica y romana... al estacionar el coche fuera de una casa parroquial -adosada a una iglesia- mi ánimo empezó a flaquear.


Entramos a la casa, me hizo sentarme en salón -yo evitaba mirar todos los símbolos religiosos que me rodeaban- me ofreció vino -DE  MISAA!!!- y me pidió que por favor me quedara descalzo, asi lo hice, el se arrodillo y comenzó a besarme los pies, los lamía y besaba con verdadera pasión, en un ataque que tuve de creatividad le dije:
-"adórame, yo soy tu único dios"-
El tipo se volvió loco, comenzó a besarme las piernas y comenzó a llamarme "dios, único, bendito", etc. Yo, absolutamente incómodo con la situación, trataba de seguirle el juego -por dentro pedía que bajara San Miguel Arcángel y lo partiera en dos-.


Me pregunto si alli donde hay represión se desarrolla mas los morbos extraños; la iglesia, los internados, las fuerzas armadas, las fuerzas armadas, los marinos corriendo en pantaloncillos cortos por la playa, los militares de pechos fuerte peludos y sudados, dos militares de la fuerza aérea follando en un bunker en medio de la patagónia....(perdón, vengo de una familia de militares).


Volviendo a la casa parroquial, no hubo sexo oral, tampoco hubo penetración, pero si mucho juego de roles y adoración, al final tuve que rozarlo "sin querer" bastaron pocos segundos para que derramara su morbosidad en un gritito de años de "seguir la tradición familiar" como el mismo le llamó.


Al volver a casa me sentí tremendamente hereje -y eso que no soy católico- y me quede pensando un rato en el respeto, las situaciones de subordinación fuerte, la religión, el recorte del vello púbico, los culos grandes y un poco peludos, Rezé, me corri la paja y me dormí

domingo, 8 de mayo de 2011

El Hijo Pródigo

Salí de casa como no sabiendo donde iba, la noche mas obscura que de costumbre, la calle en silencio, iba con vaqueros y camiseta de tirantes -poco me importaba como me veía- como dije, quería pensar que solo vagaría un rato, que charlaría con un par de putas como de costumbre y luego volvería tranquilo al hostal, cuando me vi desnudo en Odarko me rei por dentro.

Odarko me recuerda a mi Padre -no porque el viejo sea exhibicionista- para ser precisos me recuerda a las charlas con el viejo. Desde siempre mi viejo ha sido un mujeriego, el tipico chico guapo, de personalidad atrayente y ese don de decir lo que la chica necesita escuchar para abrirse de piernas, cuantas mujeres se habrá follado en sus cincuenta y pico años? no tengo idea, solo se que es un record envidiable, por supuesto siendo yo su único hijo me crió para seguir sus pasos, casi funciona......casi

Primero la actitud, me decía -la luz tenue siempre me hace sentir bien, no porque esconda los defectos sino porque siento como si un foco me alumbrase solo a mi- es importante tener una actitud confiada, seguro de ti mismo pero sin llegar a ser un creído -cobro la consumisión y pido una tónica (hoy no quiero beber) sonrio al camarero que ya me conoce y le doy un par de besos a un chico que me folle hace un par de días-.

Cuando estés en una barra mira hacia abajo un segundo y busca las piernas que te gusten -con mis ojos plantados en un bulto bien delineado por un suspensorio negro bebo lentamente la tónica, mi cabeza quiere seguir buscando pero mi verga ya decidió con que culo quería comenzar, me sonrío y muerdo despacio mi lengua, mis ojos se mueven rápido de ese paquete directo a los ojos del dueño y se posan en el- no se las mires mucho rato para que no te crea descarado, busca su rostro con una mirada delicada y no se la apartes, que sepa que estas interesado en ella y solo en ella, ya sabes lo posesivas que son -sigo mirando a los ojos, me ha mantenido la mirada lo suficiente, pero yo quiero seguir, me gusta ver como se van desesperando si no actúas, pensando tal vez en que eres un paleto o un calientapollas, cuando menos lo espera le saco la lengua, no con sensualidad sino tal y como lo haría un niño de cinco años montado en el coche, se sonríe escondiendo la cara, con una ceja levantada recuerdo la tercera lección.

Rompe el hielo con una idiotez, cáete, bota los libros, me decía mi padre y me contaba la de cosas que hizo para lograr entablar conversación (que luego terminaba en cama claro) con una mujer, desde caerse en el supermercado hasta dejarse atropellar -me queda poco de tónica y ya es momento de actuar, tanta carne fresca y desnuda en el bar me estan poniendo aún más cachondo asi que dejo el botellin en la barra y camino en dirección al paquete con suspensorio, directo a el desde el otro lado de la barra, me le planto delante y acerco mi cara a la suya como queriendo darle un beso, me detengo a pocos milimetros y le regalo un soplido en los labios, me alejo rozándole suavemente el culo, el me sigue, lo detengo junto a la cama de cuero, me pide ir a una cabina -No seas egoísta- el exhibicionista hablar por mi.

Siempre al cuello, hijo, me decía el viejo. Pasa la lengua suave, humedece la piel y luego la soplas sin tocar nada más, con cuidado como si pudieses romperla- a esta altura el paquete del suspensorio bufaba mientras mis dientes apretaban su nuca y mis manos jugaban con sus pezones, movía el culo en círculos sobre mi verga dura- Lo más importante, Brako, si heredas la mejor parte de tu apellido, ve con cuidado, hay chicas estrechas que no te aguantaran tan fácil, ve con cuidado y de a poco, preguntando siempre si les duele o si les incomoda.

Ese último grito fue acompañado de varias corridas, la mía dentro del culo con suspensorio a la vez que su dueño se corría con mi verga dentro, varias otras corridas de la gente que miraba acompañadas de sonrisas amplias y palmadas en la espalda, el preservativo fue a parar a algún rincón de la oscuridad obscena de la sala. Mi cuerpo volvió a cruzar -esta vez brillante del sudor- por entre el público, las palabras del viejo volvieron a resonar claras en mi cabeza -luego de eso no te dediques a pensar mucho, hacer el amor es maravilloso, tener sexo es práctico, da todo lo que tengas, obtén todo lo que quieras y sobre todo, jamás de tu número de teléfono-.

viernes, 18 de marzo de 2011

Perdóname Señor, He Pecado

La cuerda abrazando mis biceps me tenían adolorido, no se si por el roce o por el hecho de que sostenían todo mi peso. Mis pies extrañaban la seguridad del piso bajo ellos, en vez de eso colgaban firmes atados a mis manos,  la mascara que cubría mi cabeza apenas me dejaba respirar, podía sentir el sudor caer por mi cuello, tenia el torso desnudo y completamente mojado, no se cuanto tiempo llevaba ahí, los ojos me escocían pero me daba igual.

Esta vez era solo un rabo en exposición, colgado en el bar como si de un jamón me tratase, al alcance de cualquiera que quisiera tocar, mamar, azotar, incluso me podrían haber follado de haberlo querido alguien, yo no hubiese podido gritar... y no me refiero al hecho de tener mis calcetas metidas en la boca, la verdad es que no quería gritar, quería quedarme así... colgado... débil, limitado y absolutamente entregado.

Algunas personas salen a correr, otras intentan con el yoga, el tai chi y otras técnicas de meditación -punto aparte me merecen los gilipollas que luego van de espirituales porque hacen yoga en el gimnasio, pero eso ya no va en este relato-. Para mi es el bondage, y no hablo de que me aten las manos mientras follo... hablo de la entrega completa del cuerpo -que no de la mente- y la exposición, son la forma en que me relajo, una manera muy personal de alienarme, de descansar de mi mismo, de ser otro. Tal vez podríais decir que es justicia divina, me someto para limpiar las máculas que han dejado aquellos que yo he sometido, una forma bizarra en que el universo pone todo en orden en un mundo en que nadie debiera estar por sobre otra persona, tal vez pensar en ello es gastar más filosofía de la que merece y al final solo podemos decir que soy un puto enfermo

La mascara aseguraba mi identidad, no es que me moleste exhibirme -todo lo contrario- me fascina que me vean follar, soy cliente habitual de Odarko y Strong, y fuera de lo que estos sitios ofrecen, siempre busco el sitio mas iluminado y concurrido para deleitar al publico dando caña a uno o dos culitos que me la aguanten -alguna vez incluso saqué aplauso- no, no era que me viesen la cara lo que intentaba evitar, era solo que lo que estaba colgado ahí, ese pedazo de carne que se me mecía al ritmo de la boca que le comía el rabo no era yo, yo estaba en un sitio alejado, distinto, estaba hundido en mis propias ideas, mis propios pensamientos, en un nirvana que ni ocho horas de kundalini pueden lograr.

Podía sentir como un tipo pasaba frugalmente su lengua por mi rabo erecto, sentia sus dientes rozar mi glande mientras unas gotas generosas de saliva me refrescaban los huevos, tenía los ojos abiertos pero no podía ver nada a través del cuero, no se cuantas personas me estaban tocando, sentía unas manos jugar con mis pezones, los apretaban y giraban, un par de veces apretaron tanto que me saltaron las lágrimas, pero no grité cuando eso pasó, insisto no fue orgullo estaba demasiado pendiente de mi cabeza... esa cabeza loca que vagaba por su hogar de la infancia, mientras un dedo se colaba en mi ojete poco habituado, mi cabeza rondaba por jardines de azahares en flor, limón es lo que llegaba a mi nariz, mis manos tocaban delicadas las rozas de mi abuela, sin pincharme con sus espinas pasaba mis dedos desde los pétalos amarillos hasta las puntas, cuanto me maravillaban las rosas de niño, algo tan bello y tan peligroso a la vista, tan delicado al invierno.

Mientras dos dedos ya se abrían paso a través de mi recto y lo que fueran dedos en mis pezones se convertían en dientes, mis pies se embarraban bajo la higuera, como ame esa higuera añosa y misteriosa que había tras mi casa, me gustaba hablar con ella, dormir bajo de ella, nunca me provoco alergia, nunca me hizo daño, tal vez sentía mi amor, tal vez premiaba mi respeto. Allí sentado bajo mi higuera sentí como mis ojos volvían a ver, en una explosión de recuerdos la leche abandono mi cuerpo, junto a mis flores y mis azahares, alguien trago mi nostalgia, sintió caliente mi melancolía llenar su boca y disfruto vicioso mi pasado.

Allí colgado en el bar la gente ya se ha marchado, el dueño -mi atador- sabe que no me bajaré hasta que todos se hayan ido, mañana no podré levantarme de la cama y harán falta muchas píldoras de ibuprofeno para calmar el dolor, pero no me importa, puedo respirar más tranquilo que cuando llegué, puedo seguir jugando a ser el yo en el que me había convertido cuando baje de ese avión en la T4, en ese orgasmo anónimo me confesé y limpie mis últimos pecados, al menos lo suficiente como para acallar aquellos que ni yo podría perdonarme.

jueves, 17 de marzo de 2011

Vanidad

-Eres tan guapo, podrías ser modelo, lo sabías?-

Creo que he escuchado eso mil veces, pareciera ser que buscándote otra profesión se liberaran de la culpa por pagarte, nunca me dijeron 
-"eres muy guapo, podrías ser chapero"-

No, siempre puedo ser actor, modelo,  conductor de televisión, hasta bailarín me dijeron alguna vez, pero no, pasa que soy acompañante, un tipo que cobra por su tiempo. 

No crean ustedes que es tan fácil como pararse en una esquina a esperar que uno te coma el rabo, ser acompañante no es lo mismo que ser puto de esquina, tengo que reventarme en el gimnasio para mantener un cuerpo elegante, tampoco me puedo pasar o parecería go go dancer y tengo que mantener cierto estilo, leo todos los días al menos cinco periódicos, mientras estoy en la elíptica del gimnasio leo novelas clásicas, entiendo de futbol, rugby, tenis, polo, hablo tres idiomas, etc. En resumen, me preocupo de que el tiempo que un cliente me pide -que rara vez es una hora- valga lo que por el pido -que es bastante más de lo que te pedirá el niñato de la esquina por una comida de rabo-.

No me sorprendí cuando, al abrirme la puerta, apareció un tipo muy guapo aunque su 1.95 Mts de altura imponían mucho al lado de mi 1.73 -ya, complejo eterno-, tampoco me sorprendió que viviera en una especie de palacio, ni menos aún que tuviese fotos con la reina, de hecho lo que me sorprendió fue que sacara una botella de carmenere del 2004 -por supuesto un vino Chileno y claro está, un año increíble- y me lo sirviera sin preguntar -tuvo la delicadeza de descorcharlo frente a mi, jamás bebo nada si no esta sellado de fábrica- me encendió un cigarrillo sin consultar y me lo acercó.

-"Que pasa si soy abstemio?"-
-"No eres abstemio, disfrutas del vino tanto como del sexo"-
-"Donde está el chocolate entonces?"
-"Eso prefieres disfrutarlo solo"-

La sensación que me produjo este primer abismo de comunicación fue extraña, por un lado no soporto cuando alguien decide por mi, menos aún cuando decide correctamente, por otro lado me sentí un poco desnudo -y mira que no me molesta estarlo- pero ya sabéis a que me refiero, intenté recomponerme pero era demasiado tarde, había una mueca de satisfacción en su rostro, odio ese tipo de muecas así que traté de borrarla con un comentario sobre la situación de Oriente medio, no me gusta que me subestimen así que lancé un comentario sobre el modelo de la dictadura griega y los filósofos que la defendieron... me paro en seco

-"no necesitas eso, me comentaron que eras un chico inteligente y por eso te llame, no necesitas demostrarme nada"-

Ahí estaba de nuevo, esa sensación incómoda, casi insoportable, me sonroje... creo que la ultima vez que lo hice fue con mi primer beso, pero ahí estaba yo, sentado en quien sabe cuantas décadas de historia mueblista con la cara en rollo atardecer

-"De qué hablamos entonces?"- Le pregunté.

-"Hablemos de música"- Respondió.

Y así fue la siguiente hora, hablamos de música, de pintura, escultura y arquitectura, todas áreas que me fascinan y que el manejaba vastamente, si bien la charla fue animada seguí sintiéndome incomodo, el guiaba siempre la conversación, intuía lo que yo respondería y me corregía sin siquiera yo terminar de dar una opinión, al cabrón le gustaba sentirse superior, por eso me había llamado, por eso quería pagarme.

Tal vez siempre le hicieron burla por ser tan alto, tal vez fuese su cabello extremadamente rubio, tal vez el hermano del medio o simplemente su orientación sexual -recientemente aceptada claro- no se que motivaba su complejo de inferioridad -y me importaba mas bien poco- pero desenmascararlo en su condición me devolvió la confianza, ahí tenía a uno que se había vuelto profesor para poder humillar a los pobres estudiantes, uno que necesitaba discutir con un chapero para sentirse superior, me mosqueó, pero ya le había quitado el antifaz.

Comencé a mirarlo directamente a los ojos mientras seguíamos conversando, siempre me han dicho que mi mirada es mi arma mas poderosa, no se que tiene de especial, tengo los ojos marrones un poco achinados -que sin parecer chino- bien enmarcados por unas cejas pobladas de las que nunca he sacado un solo pelo, y un tanto hundidos, no se bien porque producen lo que producen en la gente, pero siempre resulta. No recuerdo en que iba la conversación, a este punto me daba lo mismo, solo recuerdo que comenzó a sentirse incómodo, trataba de evitar mi mirada pero no podía, yo me movía lento en la silla, dejando ver un poco de mi bulto, flexionando mis biceps, enmarcando la clavícula y el cuello, pasándome como sin querer la lengua por los labios mientras hablaba, el caía en cada uno de mis gestos.


Algo que siempre me ha excitado es quedarme desnudo del todo mientras la otra persona permanece vestido, soy el centro del espectáculo, la razón de su calentura y de sus fantasías, ahí tirado en la cama con sus manos bajando por mis costados y sus labios dibujándome la espalda, me siento como el juguete de moda, el que todos quieren tener y eso me pone burro -saquen las conclusiones que quieran-. A este punto me había desecho de la ropa camino a la habitación y me entregaba despacio a el, apoyando mis manos sobre el colchón levantaba un poco el culo y lo rozaba con su paquete, acercaba mi cuello a su boca para que lo lamiera, con cada movimiento ronroneaba despacio, quería que supiera que estaba en sus manos, que el era superior así que lo mantenía encima mio.

Me di la vuelta y comencé a desnudarlo, fui desabrochando uno a uno los botones de su camisa, un cuerpo bonito apareció ante mis ojos, nada que me sorprendiera, muchos de mis clientes tienen cuerpos de escándalo, mi lengua jugueteó con sus pezones, primero uno luego el otro, lengua babas y luego dientes, un bufido me indicó que le gustaba así que le dediqué mas tiempo de lo normal, subí y le comí los morros, mi lengua busco la suya y la acarició con delicadeza, lamí sus labios luego acaricié la punta de la suya, mis dedos ejercían presión en su espalda mientras con la otra mano recorría su pierna, desabroché lentamente sus vaqueros y se los quite, lo mismo con sus calcetas, volví a su boca y baje lentamente con mi lengua por su cuello, su pecho, me entretuve un momento en su paquete que ya manchaba con las gotas que anuncian una buena calentura, baje por sus piernas -siempre con mi lengua- hasta llegar a sus pies, su impresión me dejo claro que nunca se los habían comido así que me empeñe en hacerlo bien, jugué con mi lengua desde el talón al metatarso -siempre mirándolo a los ojos, su cara se transformaba con cada lamida- con la punta dibujaba círculos en la planta, luego repasaba lamiendo, subí a sus dedos y lamí entre ellos como si de un manjar se tratase me los metí todos juntos a la boca, siempre moviendo mi lengua, el profirió un gemido exquisito.

Luego de comerle ambos pies creí que ya era hora de dejar en claro algunas cosas, así que subí por el reverso de la pierna derecha, levantándola un poco, cuando mordí su muslo se volvió loco, empujándolo desde ahí le di la vuelta y sin dejar espacio a alguna reacción me hundí en su culo, mi lengua húmeda se incrustó en su agujero, penetrándolo por primera vez, el intento protestar pero cuando comencé a enterrar mi lengua al tiempo que con los dedos de mi mano jugaba con sus pelotas, se dejó. Le comí el culo un buen rato, a esa altura yo ya estaba durísimo así que, sin dejar de darle lengua, me puse el preservativo, el se agarraba el culo abriéndolo, dejándome una de mis perspectivas favoritas del cuerpo humano, subí por su espalda hasta su cuello, puse la punta de mi rabo en la entrada de su culo, le escuche gemir solo por plantearse el ser penetrado.

-"Que pasa?"- pregunté divertido
-"Nada"- respondió ahogado mientras movía el culo
-"Estas seguro que quieres? no quiero hacerte daño"- le dije inocente
-"Hazlo"-
-"Pídemelo"-
-"Fóllame"-
-"Pídemelo bien"- La palma de mi mano en su culo se escuchó en todo Madrid.
-"Fóllame por favor, párteme el culo, fóllame que soy tuyo"-

El grito que profirió cuando le metí todo el rabo de una sola vez le salió del alma y se fue a parar directamente a mi archivo de logros, movió el culo esa noche como de una verdadera puta se tratase, tanto gimió de placer y tantas veces me pidió que no parase; que me lo siguiera follando; que era mio, que luego no pudo seguir mirándome a la cara, no lo hizo cuando me vestí ni cuando me pagó, tampoco me miro a la cara cuando me despidió en la puerta.

No me volvió a llamar, supongo que eso me hace sentir mejor, soy un tipo que vende su tiempo, me pagan para que durante ciertas horas me dejen jugar con ellos, para que los manipule a mi antojo, para que los controle, para tomar el poder y, durante esas horas,sentirme el centro del universo... ¿quieren sacar conclusiones? háganlo pero no me mareen a mi con ellas porque, por ahora, no las necesito

miércoles, 16 de marzo de 2011

"Summertime and the livin’ is easy
Fish are jumpin’ and the cotton is high
Oh your daddy’s rich and your ma is good lookin’
So hush little baby, don’t you cry
One of these mornings
You’re goin’ to rise up singing
Then you’ll spread your wings
And you’ll take the sky
But till that morning
There’s a nothin’ can harm you
With daddy and mammy standin’ by"


 Lenta, sensual y potente como el vino que baja por la garganta primeriza, así bajaba la voz de la Fitzgerald por mi espina, abriendo poros, erectando vellos hasta posarse en mi pelvis, justo ahi entre mis huevos y mi culo, ahí se quedó haciéndome cosquillas, sacándome una sonrisa de satisfacción mientras volaba alto sobre el atlántico en ese airbus blanco y brillante, cruzando algo mas que el aire, cruzando el tiempo mismo, mis miedos, mis barreras autoimpuestas y hasta mis fantasías.


Esta más que dicho que la vida es la mejor de las maestras pero también la más cruel y es que si no vamos con cuidado nos hará caer de bruces con una piedra enorme, pero somos necios y seguimos caminando sin mirar atrás, sin entender el por qué de esa piedra en un sitio tan peculiar, no es hasta que caemos varias veces con la misma que nos damos cuenta que había algo que aprender, algo que meditar al respecto antes de seguir avanzando. Es por ello que volvi con Iker, aún sabiendo que me nuestra relación se había tropezado un par de veces, pero lo intenté y lo seguí intentando, lo intenté incluso cuando la vida se me empezó a ir a la mierda, cuando sentí que me hundía en un pantano de preguntas y desdichas sin que nadie, nisiquiera ese que me había jurado amor, me tomase de la mano, no fue hasta que me tomo de la cabeza y me termino de hundir que no dejé de intentarlo.


Las mujeres llevan milenios diciendo que los hombres somos unos hijos de puta y tienen razon, no por ser maricones dejamos de ser hijos de puta, eso pensé cuando me encontre un perfil guardado en su portatil, un perfil de manhunt nada menos, entre ese descubrimiento y ver sus fotos desnudo y un mensaje que ponía que buscaba sexo hizo falta nada más que un perfil falso en el que dije ser Colombiano pollon... 


Por un lado me llamo la atención lo mucho que llegue a conocerlo en tres años de relación, por otro sentí como si un alfiler pequeñito desinflara un globo en mi pecho, con el alma desinflada lo desperté para informarle que habíamos terminado, hizo un amago de llorar y hacer pataleta, recurrió a mis errores pasados y a cuanto argumento se le paso por la cabeza, pero yo estaba cansado; no quería escucharlo, ni escuchar a nadie, ni mirar a nadie, solo quería sentarme y dormir la siesta, dormir y descansar. Mis ojos secos, sin drama ni melancolía se fijaron en la puerta del piso, ya no era un puerta de entrada, en dos segundos se había convertido en la salida de emergencia de una vida mal planteada, salí huyendo de ahí, me pareció que nunca gritó mi nombre así que no me di la vuelta, salí y comencé a huir de el, de ti....de mi mismo.


Corri lejos, tan lejos como pude, nisiquiera sabía por qué huía, no sabía de qué huía, tal vez no me di cuenta que huía, solo se que ahi arriba, montado en un Airbus, escuchando a la Fitzgerald, comencé a sentirme libre otra vez